¿Llevas a tu mascota en el auto? En verano los animales también pueden sufrir enfermedades relacionadas con el calor, algunas de ellas fatales.
Uno de los grandes enemigos del verano de perros, gatos, pequeños roedores, pájaros y hurones son los llamados «Golpes de calor». Si para los humanos es difícil de sobrellevar imaginen aquellos que no tienen voz para poderse quejar
El calor está siendo un auténtico drama para todo ser viviente. Las altas temperaturas son difíciles de llevar; pero para las mascotas también. No solo por su pelaje (cuando aprieta el sol no se salvan, en el caso de los perros o los gatos, ni los de pelo largo o pelo corto), sino, también sus mecanismos de defensa contra las altas temperaturas. En el caso de los perros, ellos no sudan y su única manera de regular su temperatura es a través de los jadeos y de las almohadillas de sus patas.
Llegadas estas épocas no solo hay que prevenir; sino también saber identificarlo para atajarlo mientras se acude de inmediato al veterinario. En el caso de los perros, ponerlos a salvo de un «Golpe de calor» es sencillo. El animal debe disponer de agua fresca (no fría) de manera constante y evitar que esté expuesto al sol en las horas de mayor fuerza solar; así como evitar que realice cualquier tipo de ejercicio que pueda hacerle subir la temperatura. De esta manera los paseos por el campo se dejaran para las primeras horas de la mañana o al atardecer para evitarnos disgustos.
Nunca deje a las mascotas en un vehículo estacionado aun cuando la temperatura esté fresca, adentro de un vehículo puede aumentar a niveles peligrosos muy rápidamente.
Dejar una ventana abierta no es suficiente. La temperatura adentro del vehículo puede aumentar casi 20 grados Fahrenheit dentro de los primeros 10 minutos, aún con la ventanilla un poquito abierta.